Nicolás Maduro ha declarado que el nuevo Estado venezolano se estructurará en torno a la democracia directa y ha convocado un Gran Congreso Nacional que se llevará a cabo del 14 al 16 de noviembre.
Este congreso surge como respuesta a más de 90,000 asambleas que se han realizado a nivel nacional, donde participaron más de 3.2 millones de venezolanos, lo que refleja un amplio deseo de involucramiento y participación ciudadana en la política del país.
En una reunión preparatoria para el congreso, enfatizó la importancia de este evento y planteó una reflexión sobre la singularidad de un presidente en funciones que llama a su pueblo a debatir sobre el futuro y construir la patria.
«¿En qué país, hoy por hoy, un Presidente de la República, en funciones y reelecto, convoca a todo un pueblo para pensar la Patria y construir el futuro?», cuestionó Maduro, destacando su compromiso con un enfoque participativo.
En esta reunión, también presentó tres propuestas claves que son consideradas fundamentales para el proceso de transformación nacional. La primera de estas propuestas es la agenda de acción conocida como «7T», que se enfoca en establecer una «democracia verdadera e incluyente».
Según el mandatario nacional, esta iniciativa tiene como objetivo empoderar a los hombres y mujeres venezolanos, promoviendo un debate que considere la nueva hegemonía del país. El Plan de las 7T abarca el período de 2025 a 2031 y se basa en los principios de planificación estratégica impulsados por el comandante Hugo Chávez Frías, abordando las necesidades del país a través de líneas de acción concretas.
La segunda propuesta presentada por Nicolás Maduro se centra en la refundación del Estado venezolano; nuevo modelo que estará basado en principios de justicia y democracia directa, con un fuerte enfoque en la participación del pueblo y un reconocimiento de la diversidad territorial del país.
«Vamos a conmover las bases del Estado burgués venezolano y construir un Estado comunal, democrático y del pueblo», afirmó; enfatizando la necesidad de un cambio estructural en la forma en que se conceptualiza el Estado en Venezuela.
Por último, Maduro introdujo la «Visión 2054», un ambicioso plan estratégico que busca posicionar a Venezuela como una potencia en América Latina y el Caribe. Este plan contempla diversas iniciativas para el desarrollo y consolidación del país en el escenario regional.
«¡Esta es una gran tarea!», exclamó el Jefe de Estado, haciendo un llamado a todos los venezolanos a unirse a este objetivo colectivo y contribuir a un futuro más próspero para la nación.
El encuentro se llevó a cabo en el Salón Boyacá del Palacio de Miraflores y contó con la participación del Consejo de Vicepresidentes de Gobierno, así como del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y otros miembros del Consejo Político.
También estuvieron presentes representantes de las «Cinco Generaciones» que han forjado la Revolución, destacando la importancia de involucrar a diversas corrientes y voces en el futuro político del país.
Con esta convocatoria, Maduro busca no solo abrir un espacio de discusión y debate, sino también transformar la dinámica política en Venezuela, generando un diálogo que permita construir un futuro inclusivo y participativo.
El Gran Congreso Nacional, basado en las experiencias y voces de millones de venezolanos, se plantea como una plataforma para construir un nuevo rumbo hacia la justicia social y la democracia directa en el país.
Con información de medios nacionales
