El candidato del partido gobernante Nuevas Ideas, Nayib Bukele, ha ganado con amplia ventaja las elecciones presidenciales en El Salvador, según los primeros resultados oficiales.
Con un 31% de votos escrutados, Bukele cuenta con más de 1.3 millones de votos, lo que le da un aplastante margen de casi 1.1 millones de votos sobre el segundo clasificado, Manuel Flores, del FLMN.
Bukele se convierte en el primer presidente en gobernar el país centroamericano por un segundo mandato consecutivo desde que se promulgó la Constitución actual en 1983, pese a que la Sala de lo Constitucional realizó una controvertida interpretación de la Carta Magna para dar luz verde a la candidatura de Bukele.
Durante su primer mandato, los niveles de violencia se redujeron a mínimos históricos en El Salvador, que en 2015 llegó a ser el país con mayor número de homicidios per cápita en todo el mundo.
Su estrategia de seguridad, conocida como “guerra contra las pandillas”, le valió también miles de acusaciones por detenciones arbitrarias de inocentes, abusos contra los derechos humanos y torturas y muertes de cientos de privados de libertad.
En su discurso de victoria, Bukele dedicó duras palabras a la prensa y organizaciones internacionales que criticaron su estrategia de seguridad.
“Dicen algunos que no viven en nuestro país que los salvadoreños viven oprimidos, que no quieren el régimen de excepción, que viven con miedo al gobierno (…). El pueblo salvadoreño habló, no solo fuerte y claro, sino de la manera más contundente en toda la historia de la democracia”, dijo.
Nayib Bukele logró una diferencia abismal de votos respecto a sus competidores, y la inmensa mayoría de la población salvadoreña aprueba la apuesta de “mano dura” de Bukele.
El mandatario no ofreció ninguna pista específica de cara a su segundo mandato, “ahora en estos próximos cinco años, esperen a ver lo qué vamos a hacer. Porque seguiremos haciendo lo imposible, seguiremos demostrando al mundo el ejemplo de El Salvador”.
