Estados Unidos se ha mostrado profundamente preocupado por las ordenes de arresto contra al menos 33 personas en Venezuela, incluyendo miembros de la oposición democrática, la sociedad civil, exmilitares y periodistas, según ha comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
El Gobierno del presidente demócrata, Joe Biden, ha pedido el fin del acoso por motivos políticos, incluyendo los ataques a las oficinas de campaña de la opposición, que considera intimidación para sofocar las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano, según ha señalado el departamento de Estado en un comunicado.
Las detenciones realizadas por la fiscalía venezolana, que anunció la detención de 32 personas por supuesta conspiración para asesinar al presidente Nicolás Maduro, se oponen al acuerdo de Barbados, firmado entre la oposición y el gobierno venezolano en octubre de 2023, que estipula la celebración de elecciones presidenciales durante el segundo semestre de 2024 bajo observación internacional.
Washington se solidarizó con la oposición, pero a pesar de no reconocer la reelección de Maduro en 2018, que considera fraudulenta, Estados Unidos ha flexibilizado el embargo al petróleo del país caribeño en compensación por el acuerdo de Barbados.
El partido opositor venezolano Vente Venezuela, liderado por la candidata presidencial “unitaria”, María Corina Machado, denunció la detención de tres coordinadores de campaña durante una jornada marcada por manifestaciones convocadas tanto por el Gobierno como por la oposición en un ambiente polarizado.
El Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela pidió la libertad inmediata de los detenidos y Machado realizó un llamado para que la comunidad internacional actuase contra los “últimos actos represivos del régimen de Nicolás Maduro que derivó con la detención” de los mencionados coordinadores, asegurando que al menos otros tres están siendo perseguidos.
