Conocidos por su beneficio intestinal y para los huesos, las ciruelas pasas son especialmente importantes para las mujeres durante y después de la menopausia debido al aumento del riesgo de osteoporosis.
Un estudio reciente demostró que la ingesta de ciruelas pasas puede prevenir o retrasar la pérdida ósea en mujeres postmenopáusicas.
Estos beneficios se deben a que las ciruelas pasas reducen la inflamación, el estrés oxidativo y promueven la salud ósea.
En estudios clínicos con roedores, se observó que una ingesta diaria de 100 gramos de ciruelas pasas mejoró la densidad ósea en el antebrazo y la parte inferior de la columna.
Una ingesta diaria entre 50 y 100 gramos durante seis meses evitó la pérdida de densidad ósea y disminuyó el marcador de resolución ósea (TRAP 55 V).
Los minerales, vitamina K, compuestos fenólicos y fibra dietética presentes en las ciruelas pasas contribuyen a contrarrestar los efectos de la pérdida ósea; además, las ciruelas pasas son útiles para la pérdida de peso.
Un estudio encontró que las personas que consumieron ciruelas pasas se sintieron menos hambrientos durante el día, más satisfechas después de comer y tomaron menos calorías en la siguiente comida.
Después de 12 semanas, aquellos que comieron ciruelas pasas diariamente habían perdido un poco más de peso en promedio en comparación con un grupo que recibió orientación sobre refrigerios saludables.
