La Policía Federal de Brasil llevó a cabo una importante operación este jueves contra el expresidente Jair Bolsonaro y varios de sus aliados, entre ellos el exministro de Defensa Walter Braga Netto, por su presunta implicación en un plan golpista para mantenerse en el poder después de las elecciones de octubre de 2022.
Esta operación se realizó con un despliegue de agentes que irrumpieron en la casa de Bolsonaro en Angra dos Reis, en Río de Janeiro, para llevar a cabo registros y mantener un plazo de 24 horas para que entregara voluntariamente su pasaporte.
Además de las medidas de retirada de pasaporte, prohibición de salir del país, comunicarse entre ellos y suspender sus funciones públicas, se emitieron órdenes de registro y de prisión preventiva, incluidas las de dos antiguos asesores de Bolsonaro, Filipe Martins y el coronel Marcelo Camara, así como la del mayor de las Fuerzas Especiales del Ejército, Rafael Martins, en el marco de la operación ‘Tempus Veritatis’.
Entre los investigados se encuentran el exministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira, el exministro de Justicia Anderson Torres, el líder del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto, el excomandante de la Marina, Almir Garnier, y el exjefe del Gabinete de Seguridad, Augusto Heleno Ribeiro.
La investigación reveló que los sospechosos difundieron teorías infundadas de fraude en las elecciones de 2022 para legitimar una intervención militar posterior.
Se identificaron dos etapas en la trama: la primera por las ‘milicias digitales’ para difundir irregularidades electorales, y la segunda, con la participación de militares, para llevar a cabo la asonada.
Además, se encontró un ‘borrador’ golpista que contemplaba el arresto de jueces del Tribunal Supremo y del presidente del Senado; se conoció que Bolsonaro solicitó eliminar algunos nombres de la lista de arrestos.
Los militares presionaron a quienes se opusieron y se descubrió que un asesor de Bolsonaro recibió dinero para cubrir los gastos del plan.
Con información de medios internacionales
