El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha expresado su preocupación por la prolongada persecución de Julian Assange por parte de Estados Unidos y Reino Unido.
La Cámara de Representantes de Australia aprobó una moción que pide el fin de la persecución contra Assange, permitiéndole regresar a Australia a reunirse con su familia.
Assange, fundador de WikiLeaks, estará en la Alta Corte de Londres buscando permiso para apelar su extradición a los Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje.
Albanese ha abordado el caso de Assange con altos funcionarios de Reino Unido y Estados Unidos, argumentando que el gobierno australiano tiene la responsabilidad de defender a sus ciudadanos.
Assange ha estado encarcelado desde 2019 en la Prisión de Belmarsh, en Londres, después de pasar siete años en la Embajada de Ecuador para evitar su extradición a Suecia.
Estados Unidos busca enjuiciarlo por revelar información confidencial sobre las actividades militares y diplomáticas estadounidenses desde 2010.
Con información de medios internacionales