Las inundaciones devastadoras en el sur de Brasil han causado hasta ahora 57 muertes, según las autoridades locales.
El estado de Rio Grande do Sul, que limita con Argentina y Uruguay, ha sido el más afectado con 56 fallecimientos, mientras que en Santa Catarina se registró otro deceso.
Además, 67 personas permanecen desaparecidas y miles de personas resultaron damnificadas, con miles más buscando refugio en centros públicos y viviendas familiares.
Las autoridades describen la situación como un “desastre climático”.
En el estado de Rio Grande do Sul, más de 8.000 personas necesitaron rescate mediante helicóptero o barco.
Las lluvias continuas han interrumpido numerosas carreteras y afectado el funcionamiento del aeropuerto de Porto Alegre, una de las mayores ciudades de la región.
El rápido aumento del nivel del río Guaíba inundó el centro histórico de Porto Alegre.
El gobernador del estado y el alcalde de la ciudad describieron la situación como “dramática” e “inédita”.
Con información de medios internacionales
