La situación en Haití se ha deteriorado drásticamente debido a la violencia de pandillas y los ataques coordinados contra las fuerzas del orden y las instituciones del Estado.
Este viernes, grupos armados atacaron dos comisarías de policía cerca del Palacio Nacional el viernes por la noche, en un contexto de creciente violencia de pandillas en la capital, Puerto Príncipe.
En respuesta a estos eventos, el primer ministro Ariel Henry ha intentado obtener apoyo internacional para restablecer la seguridad en el país. Sin embargo, su situación actual es incierta, ya que se encuentra en Puerto Rico después de ser rechazado en República Dominicana.
Las bandas armadas han llevado a cabo ataques muy coordinados contra las fuerzas policiales y las instituciones gubernamentales, incluyendo la liberación de miles de presos de cárceles.
Estas acciones han sido descritas como un intento de derrocar al gobierno por parte del líder pandillero Jimmy Cherizier. Si el primer ministro no renuncia, Cherizier ha advertido que podría desencadenar una guerra civil que terminaría en genocidio.
El gobierno haitiano ha declarado el estado de emergencia hasta el 3 de abril en la región occidental del país y en la capital, Puerto Príncipe; además, el toque de queda permanecerá en vigor hasta el 10 de marzo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha expresado su profunda preocupación por el rápido deterioro de la situación de seguridad y ha señalado el éxito de la policía en hacer retroceder los ataques coordinados de bandas contra infraestructuras clave, incluyendo el aeropuerto.
El caos en Haití ha obligado a decenas de miles de personas a huir de sus hogares en los últimos días, sumándose a las más de 300.000 ya desplazadas por la violencia de las pandillas.
La falta de artículos de primera necesidad, como aseos, duchas y agua, ha dejado a los desplazados civiles en situaciones difíciles.
Los hospitales han sido blanco de las bandas, dejando solo un hospital público funcionando en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
La Comunidad y Mercado Común del Caribe (CARICOM), un bloque regional de 25 países que trabaja en la integración económica, la seguridad y el desarrollo social, celebrará una reunión sobre Haití el lunes en Kingston, la capital de Jamaica, según la ONU. Sin embargo, no está claro si el primer ministro Ariel Henry asistirá a la reunión.
En respuesta a la crisis, Canadá y Estados Unidos están estudiando opciones de contingencia en sus embajadas, mientras que otras naciones también buscan formar parte de esfuerzos internacionales para ayudar a Haití.
La situación en el país caribeño sigue siendo extremadamente inestable y preocupante, con la violencia de pandillas y la falta de seguridad poniendo en riesgo la vida de miles de personas y amenazando la estabilidad del gobierno.
Con información de medios internacionales
